Hablar bien en público es cuestión de foco y trabajo.
Tú también puedes dominarlo.

Metodología y singularidad

Hablar en público o presentar es un ejercicio técnico que
combina metodología y singularidad.
Los que tú consideras Fueras de Serie trabajan en ello y
tú también puedes beneficiarte de sus aprendizajes.

Tu audiencia es tu punto de partida

Ningún acto de hablar en público tiene lugar sin una
audiencia. Tu misión tiene que ver con ellos.
Un Fuera de Serie los incorpora en su historia desde el
minuto cero de la construcción de la misma y no los suelta
hasta el final. Tú también puedes.

Tus diapositivas son un apoyo

Si usas diapositivas sabrás que ellas tienen mucho
impacto, pero no te confundas, el poder lo tienes tú.
No es lo mismo hablar con ellas que sin ellas, por lo que
hay que aprender a construirlas y a interactuar.

¿Miedos?

Tus miedos nacen en tus pensamientos fruto de tu anticipación.
Tiene cura y solución. En Fueras de Serie te enseñaremos a
perder el miedo al miedo a hablar en público.

¿Falta de espontaneidad?

A todos nos gustaría preparar algo improvisado, pero la
improvisación no se prepara, es un músculo que se entrena.
Ganarás espontaneidad cuando construyas pensamientos en
tiempo real y reacciones frente a lo que hay. Trabajamos el
músculo de la improvisación para ayudarte a ser espontáneo.

¿Datos farragosos?

Un Fuera de Serie no lanza datos al vacío, sino que dispara
siempre a dar.
Te ayudaremos a darle la vuelta al dato, a sacarle color y a
detectar “killer facts” para ayudarte a lograr tu misión.
Porque la relevancia es un pilar clave en tu intervención.

¿Sin tiempo para preparar?

Has invertido mucho tiempo en una idea o un proyecto. Ahora es
el momento de la verdad para defenderlo. No valen las excusas,
porque existe la metodología para optimizar tus recursos y
tiempo. Siempre hay algo en juego y el trabajo invertido va a ser
tu mejor aliado para el éxito.

¿Audiencias que se aburren?

Ser audiencia no es tarea fácil, y menos aún cuando el
presentador no te incluye en su historia. Desconectamos cada 90
segundos más o menos. Ayúdales a que te escuchen, entiendan,
les importe y retengan lo importante. Aprende a incluir a tu
audiencia y a leer en tiempo real las escenas con las que te
enfrentas.

¿Grandes audiencias?

El tamaño de nuestra audiencia define en parte la distancia que
hay que franquear para llegar a ellos. Cuando la audiencia es
grande, dominar la escena técnicamente se hace imprescindible:
hay que llenar el espacio, controlar la energía, vencer los
temores, crear un ambiente conversacional, dominar micros y
pantallas. La técnica se aprende.